Cardinal Acupuntura

EL MISTERIO DEL CIRCULO // UNA PROPUESTA DE TRABAJO CON LA MUJER Y EL PRINCIPIO DE LA VIDA

Cada momento vital parece ofrecernos la oportunidad de comprender alguno de los misterios que la totalidad de la misma nos entrega. Si nos paramos a observar, nos daremos cuenta que lo que gira a nuestro alrededor se transforma de manera sutil y ciertos acontecimientos se condensan para que podamos tener en cuenta un fenómeno particular y entonces integrarlo. Algunas corrientes de pensamiento psíquico dicen que esto se debe a que nuestra atención es inconscientemente selectiva y entonces hace que nos percatemos de cosas que antes no nos interesaban. Como la creencia de que cuando tienes algo en tu vida lo ves por todas partes. 

Esta teoría tiene sentido cuando toda tu atención está puesta en algo y tu realidad se define por aquello que consumes constantemente; dicho de manera sencilla, estar obsesionado. Sin embargo, de lo que hablo es de algo que actúa en la dirección inversa al egocentrismo y podría definirse con el término de demiurgo, Dios o sencillamente un orden establecido. Actúa de forma contraria al ego y se manifiesta en momentos de inconsciencia, para que cada uno de los seres que habitamos este planeta tengamos la oportunidad de crecer espiritualmente.

En este momento de mi vida siento una fuerte invitación a comprender la relatividad de conceptos binarios como bien/mal, adentro/afuera, yin/yang. Todos ellos han cobrado una importancia tremenda tanto en el día a día como en mi trabajo, pero en la actualidad hay uno que parece estar llamando a mi puerta de manera especial. La comprensión profunda del Fin/Principio se viene manifestando de manera insistente en la última mitad de año.

La vida, la muerte, el pasado, el presente, lo que puedo ver, lo que no… se han vuelto cuestiones que revolotean a mi alrededor a través de diversidad de manifestaciones. Una de ellas y quizá la que lleva más tiempo a mi lado es la figura del círculo. A través de ello es que puedo tener una idea profunda de mi relación con la astrología y las personas a las que acompaño. Toda la simbología que existe detrás de este elemento hace que podamos comprender de forma sencilla cosas como los ciclos vitales, o cuestiones más complejas como tensiones que se generan en las relaciones personales. Pero esto es tan sólo un pequeño ejemplo de lo que nos ofrece este símbolo.

En mis clases me gusta plantear que la definición de un círculo puede ser : “ un punto que se proyecta de forma radial equidistante a un centro “ pero también “ la expansión concéntrica de un punto ” o “ la estela de una cruz proyectada en un sentido horario o antihorario”. Cualquiera de ellas más o menos fantasiosa nos habla de distintas cuestiones muy relevantes en la lectura de un círculo desde el punto de vista de la medicina ancestral. Todas ellas tienen en común que tratan de describir algo en relación a esta misteriosa figura y nos dan a entender que, de algún modo, la vida tuvo que tener un origen. 

En el lenguaje astrológico el origen viene marcado por el AS ( ascendente ) o salida del sol. Una coordenada marcada en el eje horizontal de una circunferencia determinada por los 0º. El punto o acontecimiento a partir del cual se considera que arrancan los signos, las casas, o el desarrollo psíquico de todos los seres humanos. 

Como siempre, lo verdaderamente interesante es aquello que subyace oculto en la evidencia y normalmente resulta una idea muy sencilla que contiene una profundidad infinita. En este caso a lo que me dirijo es a que principio y fin están unidos. O dicho de otra manera, que son la misma cosa.

A finales del año pasado tuvimos la oportunidad de adentrarnos en la cultura mexicana y conocer a dos bellas personas que nos ayudaron a comprender muchas de las cosas que me gustaría poder transmitir en este bello trabajo. La partería tradicional que allí practican no encuentra su fuerza en procesos tecnológicos sofisticados sino que centra toda su energía en las personas. En términos generales, tenemos que comprender que en el momento que nosotras delegamos toda la fuerza que opera en los acontecimientos cotidianos y excepcionales de nuestra vida a una máquina o a algo similar producto de las mismas cadenas de producción, estamos debilitando una parte muy importante de nuestro ser, el espíritu.

La realidad que allí aconteció nada tuvo que ver con una experiencia laboral exhaustiva, ni siquiera vimos un solo parto. En ningún momento nuestro almacén profesional se llenó de detalles técnicos o recursos espectaculares para la gestión de procesos en consultorio. Y sin embargo, ha sido una de las vivencias que ha generado un punto de inflexión en mi carrera profesional. Nuestra experiencia con su medicina estuvo, desde el minuto uno, centrada en la vida y todas sus consecuencias.

En la actualidad más que nunca existe un aspecto de la misma que termina por definirse de manera categórica como el mal. El ser humano pretende que el dolor y el padecimiento queden relegados de la vida de manera pueril hasta el punto que la gente pretende redefinir mentalmente los procesos vitales para constituirlos tan solo por una de sus polaridades supuestamente más convenientes, el placer. 

En el momento en el cual los seres humanos deciden tragarse el modelo de vida americano basado en el bienestar, pasan por alto dos cuestiones fundamentales. La primera es que no puede constituirse un todo por la parte. Cualquier persona que trate de hacer su vida de manera hedonista terminará por experimentar en sus propias carnes dos de las leyes fundamentales de la medicina china : 

  • · En el interior de una fuerza reside su contrario.

  • · Cada una de las dos fuerzas que nos constituyen (yin yang), colapsan transformándose en su contrario complementario.

La segunda de las cuestiones es que, placer y dolor son tan sólo reacciones físicas a cuestiones nerviosas y emocionales. Inclusive el dolor traumático ( por un golpe ) es relativo y puede llegar a mitigarse. No se trata de debatir acerca de cuestiones innecesarias como si me duele o no mi cuerpo cuando me golpeo o si me pueden operar sin anestesia recitando mantras; ya que este tipo de planteamientos nos distrae de la profundidad de la cuestión.

Lo verdaderamente importante es que cualquier proceso de crecimiento ya bien sea físico o espiritual, conlleva un cambio más o menos profundo y lleva implícita una ruptura y quizá una muerte. En cada uno de los procesos de trascendencia de nuestras vidas se atraviesa un umbral y la persona ya no se reconoce jamás como la que era antes de hacerlo. Sin duda alguna es el miedo que todo ello despierta en nosotras de lo que se han aprovechado para hacernos huir de la mayoría de nuestras vías de crecimiento.

Es importante tener en cuenta que somos personas muy bien diferenciadas por nuestro espíritu y no todas tenemos ni predisposición, ni capacidad para profundizar en los procesos de igual manera. Por eso se contempla que los caminos de transformación de cada persona son intransferibles y el ritmo de evolución parejo a sus posibilidades. Sin embargo en cada uno de los casos, tengamos en cuenta que existe una relación entre deseo, entrega y madurez, que determina la profundidad de inmersión en la vida. Cada persona se embarra hasta donde quiere y/o puede y luego se hace cargo de ello. En el caso de los ritos de paso sucede lo mismo. Sin embargo, cada persona y sus acompañantes deben tener en cuenta que independientemente de cual sea el coeficiente de esa tríada anteriormente mencionada, un rito de paso tiene la misma estructura fundamental para todo el mundo. Y es necesario preparar a esa persona para que pueda atravesarlo conservando su integridad.

Aquello que ocurrió en México tuvo una forma particular y quizá fue tan sólo la nuestra propia, por lo que no me atrevo a afirmarlo como algo fundamental en un proceso de crecimiento. Sin embargo, así fue y me sirve para darle forma a estas cuestiones abstractas. 

El silencio y la carencia de recursos no dejaba margen para mucho más que intentar amplificar al máximo posible nuestros sentimientos y con ello hacer de una vida muy sencilla algo verdaderamente intenso y transformador. Una vez más la vida y la muerte estaban a nuestro alrededor, en todas partes y a la vez. Como si de manera natural se hubieran convertido en la misma cosa. Con el fin de respetar la intimidad de quienes allí nos recibieron y no explayarnos demasiado en cuestiones personales, tan sólo diré que el haber tenido la oportunidad de vivir un mes entero atravesado por la energía de ese portal de fin/principio ha transformado parte de mi ser, acercándome un poco más a la potencia de ser humano.

A lo largo de nuestra vida se nos presentan distintos tipos de umbrales o pruebas para que tengamos la oportunidad de trascender. Y de nuestra preparación depende que podamos entregarnos plenamente a ello, rechazarlos y huir o, sencillamente pasar por ellos de la forma más elegante posible.

Cuando hablo del Ascendente Astrológico estoy nombrando un umbral, el primero de todos y por el cual cada una de nosotras hemos pasado, al menos una vez. Este es uno de los grandes misterios que guarda el círculo y que podemos observar con detenimiento para darnos cuenta de que al igual que cuando abrimos una puerta que conecta dos estancias para pasar de una a otra; cuando nacemos, venimos de un lugar y llegamos a otro.

Uno de los primeros puntos más relevantes a la hora de trabajar con mujeres embarazdas es que ellas puedan llegar a integrar el papel que desempeñan dentro de la estructura mística del círculo de la vida. La mujer tiene la oportunidad de convertirse en medio o canal de alumbramiento y por ello de portal entre la dimensión del bebé y la del nuevo mundo al que llega. Todo esto en un acontecimiento sin igual que podríamos estar analizando desde una perspectiva espiritual sin fin. Este rito de paso es el parto y sólo con observar de manera breve, nos daremos cuenta que condensa y materializa todas estas ideas que vengo perfilando.

Obviamente no soy mujer y es posible que nunca obtenga una respuesta a estas preguntas pero no importa, tan sólo formularlas hace que mi mente se abra: 

  • · Si la mujer se convierte en un portal, ¿ tiene acceso a presente y pasado?
  • · ¿Cómo sueña una mujer gestante?
  • · Si el canal del parto se mantiene abierto tantas horas ¿qué sucede en ese tiempo?
  • · ¿Qué sucede durante el parto en el momento que el bebé hace que ella se conecte con el aro de fuego?
  • · ¿Qué relación guarda el bebé con todo esto?
  • · ¿Hasta qué punto se puede establecer una comunicación con el bebé en gestación?

» El destino de un niño no es una cuestión de creencias. Cada uno que llega, por muy pobre que nos parezca su realidad, es una oportunidad «.

No pretendo que estas preguntas nazcan de cada una de las personas que gestan, ya que se abren en mi interior a partir de un camino personal particular. Sin embargo lo que si me gustaría es que cada una de las mujeres que tenga una inquietud, del tipo que sea, pueda ser acompañada para que ella misma o con un poco de ayuda, sepa encontrar su propia respuesta en su naturaleza más profunda.

Una de las preguntas que si podemos hacernos a estas alturas es, por qué razón escogeríamos la opción más complicada, si la tecnología nos ofrece tener lo mismo con menos dolor y esfuerzo?

En tal caso la respuesta es sencilla, el crecimiento es un camino que se escoge como un posicionamiento ante la vida, no por sus beneficios. Pues aunque los tiene y son muy potentes ( vivir sin miedo, sentirse libre, estar emocionalmente estable, fluir ante las adversidades, etc.)  no es equiparable a la instantaneidad tecnológica que despliega su seducción al consumidor por la ley del mínimo esfuerzo. 

La trascendencia no se escoge, sino que a cada una se le presenta cuando está preparado para poder asumirla. Para poder gozar de sus beneficios uno tiene que implicarse y actuar en consecuencia. Normalmente la gente decide no mojarse en el ámbito de vida espiritual porque supone mucho trabajo y están muy cansados porque dedican gran cantidad de energía a mantener el mundo tecnológico que, supuestamente, no les pide nada. En los países pobres, como México o Brasil, la gente despierta está deseando que llegue el momento de practicar y preparar su encuentro con la mística. 

En las sociedades desarrolladas las personas prefieren pasar por alto y rápidamente cualquier proceso de transformación profunda porque la fatiga de los ciclos de producción hacen que ni siquiera podamos llegar a imaginar el afrontar con energía el alumbramiento de un bebé.

Así pues, de lo que estamos hablando es de una transformación profunda en favor de la recuperación de nuestras vías de crecimiento.

Mi deseo de trabajar con mujeres en este proceso viene dado por la certeza de que tomar consciencia de ese portal permitiría que tanto los seres que llegan al mundo, como las mujeres que las traen, establezcan un tipo de conexión especial tanto entre ellas como con todo lo que tiene que ver con el fin y el principio.

Para todas aquellas que piensen en la posibilidad de llevar a cabo un proceso de crecimiento relacionado con la gestación y el parto, les propongo que empiecen a contemplar la vida desde una perspectiva natural y holística.

FERTILIDAD Para todas aquellas mujeres que estén pensando en quedarse embarazadas, sería genial hacer un trabajo a dos niveles: 

Acupuntura // Un buen diagnóstico con esta medicina nos permite evaluar cómo está la energía de la mujer y de sus órganos y también el estado de la matriz. Un seguimiento regular ayuda a controlar el sistema nervioso y todos los procesos metabólicos para evitar sobrecargas e inflamación innecesaria que pueda complicar la evolución del feto hasta que alcanza los tres meses.

Astrología // El planteamiento con astrología nos da la oportunidad de darnos cuenta en qué momento llega esta nueva vida con respecto a la de sus mamá. Esto es fundamental para poder entender o dar luz a los posibles motivos de que no se lleve a cabo el embarazo.

GESTACIÖN Para todas aquellas que estén gestando ya; es importante que sepan de los beneficios de la acupuntura para poder regular todos los cambios que su cuerpo necesita llevará cabo para que el bebé se pueda gestar de forma perfecta. 

Acupuntura // En esta parte del proceso y a diferencia de una persona en cualquier otro estado, hemos de contemplar que una mujer gestante o embarazada es, desde el punto de vista de la medicina ancestral, un estado de excepción. Esto significa que muchos de los procesos que su cuerpo lleva a cabo tienen consecuencias “patológicas” y tiene como único objetivo cambiar temporalmente las funciones vitales y fisiológicas para que el bebé pueda crecer adecuadamente. A nivel de tratamientos esto supone que tenemos un límite de acción en cada intervención y debemos conformarnos con la mitigación y no la solución de algunas patologías durante el embarazo.

Astrología // En este caso el trabajo con la astrología se enfoca en un trabajo preparatorio destinado a que la mujer pueda llegara al parto lo más consciente posible de sus patrones psico-emocionales. Manías u obsesiones, bloqueos, miedos, exaltaciones o cualquier inconveniente que pueda despertarse en los nueve meses de gestación puede ser trabajado con la finalidad de que cada mujer se encuentre de manera sincera con sigo misma. Esto nos ayudará a que haya una entrega en el parto.

PARTO Como profesional de la salud no estoy capacitado para atender uno; sin embargo, llevo a cabo este trabajo en comunión con un equipo de mujeres en un espacio llamado ARCADIA. Ellas se encargan de la parte específica del parto como matronas tanto en casa como en el hospital. Sin embargo, uno de los puntos en donde nos encontramos es en la inducción. Mediante la acupuntura trabajamos para que cada una de las personas que necesiten iniciar el proceso del parto tenga la oportunidad de hacerlo sin necesidad de acudir a los procedimientos hospitalarios hasta que sea el momento adecuado. La inducción con acupuntura es sencilla y se realiza cómodamente en un espacio preparado para que la mujer se sienta cómoda, tranquila y acompañada.

A fin de cuenta se trata de una invitación para todas as mujeres que sientan una llamada hacia la posibilidad de conectarse con la naturaleza a partir de indagar profundamente en su interior. Por todas ellas quiero decir que la gestación es algo tan íntimo y personal que no tiene sentido darle una forma concreta. A todas ellas me abro para proponerles un trabajo profundo y satisfactorio a través del cual su cuerpo se convierta en un umbral de creación y conexión infinita.

«Ella es Ivett Silva y quiero agradecer tanto su amabilidad, estas fotografías y toda su dedicación facilitando que mujeres y niños mantengan esa conexión de forma suave y natural».